Este año, por primera vez, se conmemora el Día Mundial del Mal de Chagas, enfermedad frecuente sobre todo en América Latina y que afecta a 6 – 7 millones de personas en el mundo.
Es una infección causada por un parásito (T. cruzi) que se transmite al ser humano a través de la picadura y materia fecal infectada de la vinchuca o chinche, la cual se alimenta de sangre. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces o la orina del insecto hacia la picadura, los ojos, boca o alguna lesión cutánea abierta.
El insecto vive en grietas o de paredes o tejados de casas, estructuras como gallineros, corrales, cajas de ropa, etc. Normalmente permanecen ocultos de día y deambulan por la noche.
Se dice que es una enfermedad silenciosa ya que en la mayoría de los casos no presenta síntomas. Pero puede afectar el corazón o el sistema digestivo de las personas que la padecen, produciendo diferentes grados de invalidez o inclusive la muerte.
No hay vacuna para la enfermedad de Chagas. El control vectorial es el método más útil para prevenirla.
¿Qué podemos hacer para prevenir su propagación?
– Mantener ordenadas las casas y alrededores.
– Construir gallineros o corrales lejos de la vivienda.
– Mejorar la vivienda, tapando grietas y huecos en paredes, alisando techos y pintándola.
– Los animales deben dormir fuera de la vivienda.
– Mover y revisar con frecuencia los objetos amontonados.
Aprovechemos esta fecha para dar visibilidad a las personas que tienen la enfermedad de Chagas y sensibilizar a la sociedad sobre este mal y los recursos necesarios para prevenirla, controlarla o eliminarla.
*Fuente: who.int